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miércoles, 7 de septiembre de 2016

GEN, GRÁFICO Y MEDIDA DE LA FELICIDAD

El gen de la felicidad




 Diversos estudios señalan que el 35% al 50% de la felicidad se encuentra determinada en los  genes. El gen 5-HTTLPR es responsable de la sensación de felicidad que sienten las personas (Jan-Emmanuel De Neve, 2011, Revista Journal of Human Genetics).
El descubrimiento se hizo usando información sobre el código genético de 2574 adolescentes estadounidenses y un cuestionario de satisfacción con la vida durante el periodo entre 1995 y 2008.
 Los resultados mostraron correlación entre las respuestas al cuestionario y la variación del gen.
Si la persona tiene variaciones „menos activas‟ del gen, tiende al pesimismo.



Si la persona tiene variaciones „más activas‟ del gen, es más feliz. 




¿El gen de la felicidad femenina?

El gen de la monoamina oxidasa (MAOA) que regula una enzima que descompone los neurotransmisores serotonina y dopamina (que provocan bienestar) funciona en mujeres mas no en hombres.
Cuando este gen tiene una variante “menos activa” las mujeres son más felices y viceversa. Si tiene ambas variantes es aun más feliz.

resultados del estudio




Gráfico de la felicidad 




• Valor de referencia: determinado por la genética. 
• Circunstancias: determinadas por el entorno.
 • Actividad deliberada: nuestro comportamiento (físico y mental).

¿Podemos ser felices?




¡Depende de cada uno 
de nosotros recorrer el camino hacia la felicidad!



mapa peruano de la felicidad




Medida de la felicidad 

El premio nobel de Economía Amartya Sen (1998) se destacó por crear nuevas métricas de bienestar sobre las que se construyó el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Más recientemente, muchos académicos y universidades, como la de Illinois, Oregon y Victoria en Canadá, se han centrado en entender y medir la felicidad bajo principios más amplios como los que utilizó Bután.
Así este pequeño reino, que es la democracia más moderna del mundo, pone a nuestra disposición la medición más completa de felicidad actual. Dicha métrica cuenta con nueve componentes:
1) Salud. Mide la atención médica y las barreras de ésta, así como la calidad de los servicios de salud.
2) Educación. Evalúa el aprovechamiento, calidad, escolaridad y nivel de educación.
3) Diversidad ambiental. Cuantifica el acceso a servicios ambientales, el conocimiento ambiental de la población y destaca por el indicador de árboles sembrados por persona.
4) Nivel de vida. Mide los consumos de los hogares y el número de casas propias, entre otros. Destaca por medir la inhabilidad de hacer remodelaciones por hogar.
5) Gobernanza. En éste se evalúa la calidad de los servicios públicos, la confianza en las instituciones y los niveles de seguridad.
6) Bienestar sicológico. Aquí se estiman los niveles de estrés y prevalencia de emociones como celos, frustración, generosidad, y tranquilidad.
7) Uso del tiempo. Cuantifica el tiempo que dedicamos a dormir, a la participación comunitaria, a la educación, al deporte, al cuidado de los demás y a meditar, entre otros.
8) Vitalidad comunitaria. Estima la confianza y el apoyo social entre los miembros de una comunidad, así como los niveles de seguridad.
9) Cultura. Evalúa el conocimiento de la cultura propia (deportes tradicionales, festividades comunitarias, labores artesanales, etcétera) así como el respeto y conocimientos de otras culturas.


Reflexionemos




frase:


vídeo:





el método de investigación y la idea del hombre

el método de investigación 


La teoría y la práctica se entrelazan íntimamente durante el proceso de investigación y se recrean en un continuo diálogo interdependiente, de tal manera que la actividad empírica es de dudoso valor si no contiene implicaciones teóricas (y las tiene de hecho, aún sin que el investigador lo sepa) y la investigación teórica lleva consigo consecuencias posibles en el plano de la práctica empírica que no deben ocultarse. De ahí que, subestimar la teoría - tendencia equivocada de quienes se afirman en "lo práctico" o en la superioridad de la práctica sobre la teoría - conduce a una posición peligrosa de sobrevaloración del sentido común y la intuición, como formas pre-científicas de explicación, sobre el pensamiento científico. Las acciones que no se apoyan en la teoría proporcionada por el conocimiento científico de la realidad tienden a ser ineficaces, improductivas y a menudo desembocan en efectos no deseados.

Del mismo modo, subestimar la práctica lleva sólo a un cúmulo de especulaciones sin asidero en la realidad y sin posibilidad de obtener resultados eficaces en la transformación de su medio ambiente. La investigación, o sea la práctica concreta del trabajo científico, compromete todos esos niveles aún cuando en determinados momentos se privilegie uno con respecto de los demás; pero, el producto siempre será una consecuencia de la intervención de factores tanto teóricos como empíricos.



Profunda vinculación a la actividad productiva del hombre
La práctica científica, y en ella la investigación, no puede explicarse por fuera del contexto de la producción social; es en ella donde se origina y en ella donde se comprueba. Todo problema social, las plagas, por ejemplo, requiere una respuesta del hombre; dicha respuesta pasa por dos alternativas: una empírica, basada en la experiencia directa y en la actitud espontánea de la persona, y una científica, basada en la aplicación del pensamiento y el método científico de investigación. No hay duda que la sociedad contemporánea requiere cada día mas respuestas basadas en la ciencia que en la sola experiencia.

Desarrollo gradual de lo simple a lo complejo
Así como la producción material en la sociedad se desarrolla paso a paso, de lo inferior a lo superior, de lo superficial a lo profundo, así también la práctica científica se desarrolla paso a paso para trascender de lo simple a lo complejo, de lo accesorio a lo esencial, de lo unilateral a lo multilateral, de la explicación simple a la profunda y a la teorización.
En la antigüedad el hombre se vio circunscrito a un conocimiento superficial y unilateral de la naturaleza y de la sociedad, dadas las diversas condiciones ideológicas predominantes y ante todo la pequeña escala de la producción, que limitaba la visión del hombre sobre todo durante el Medioevo y aún en la era del Renacimiento. Pero, con el desarrollo de la sociedad moderna llega el avance de las fuerzas productivas y de las clases sociales contemporáneas, que cristalizan en el hombre la posibilidad de una visión global, integral, de la sociedad y la naturaleza.

Criterio de verdad, la práctica (verificabilidad)
Los resultados de la investigación científica solo pueden quedar confirmados como verdaderos o falsos al confrontarse, ya sea en la producción material (proyectos de inversióninnovación tecnológica, etc), en la lucha de clases (proyectos de desarrollo, reforma social) y en la experiencia científica (creación de modelos lógicos de desarrollo experimental).

La investigación es un sistema
Los elementos que lo componen son, en primer lugar, el sujeto de investigación, condicionado social e históricamente; en segundo lugar, el problema de investigación, el cual comporta a su vez elementos conocidos y elementos desconocidos; en tercer lugar, el objeto de investigación, a la vez un sistema del mundo material ya sea en la sociedad, ya en la naturaleza inanimada o en la viva. Estos son los tres elementos esenciales; pero también son elementos del sistema de investigación las fuentes, los antecedentes, los recursos y el método.



La idea del hombre 

Existen diversas teorías para responder a la pregunta ¿qué es el hombre?
 • Tradición religiosa judeo cristiana: ser creado por Dios.
 • Ideas filosóficas antiguas: posee razón y conciencia para hablar y aprender.
 • Ciencia moderna: resultado de la evolución.


• La inteligencia no es exclusiva del hombre, también los animales la tienen pero en niveles diferentes (Scheler, 1960).
 • El atributo esencial del hombre es su espíritu que cobra fuerza al controlar los impulsos negativos.
 • Esto aún genera discrepancias.

¿Cómo es el hombre?


• La propuesta es observar los rasgos más característicos y dominantes del ser humano de cualquier raza o cultura.

 • Se analizan diversas posturas teóricas que ofrezcan una visión integral.




NATURALEZA CIENTÍFICA DE LA FELICIDAD

 Por mucho tiempo se ha tratado de abordar la felicidad como un estado al que deseamos aspirar permanentemente. Recientes estudios han demostrado que esta condición emocional genera consecuencias positivas en el ámbito físico y mental de las personas, razón por la cual ser feliz tendría beneficios comprobados científicamente.

Estudio científico de la felicidad 
Sí, existe evidencia médica creciente que sugiere una importante asociación entre aspectos psicológicos positivos y salud.

 Numerosos estudios han demostrado que la afectividad positiva y vitalidad emocional se correlacionan, entre otras cosas, con:
 • Menor riesgo cardiovascular 
 • Mejor respuesta inmune,
 • Menor mortalidad
 • Mayor longevidad.

Las personas felices (Fischman, 2010)




  
 Evidencia del estudio científico de la felicidad

Se define y hace uso de conceptos nuevos que aluden poco concreto tema de la felicidad, debido a que el concepto de felicidad tiene distintas acepciones.Los teóricos dentro del ámbito de la psicología positiva generan neologismos como bienestar psicológico y bienestar subjetivo para aludir con mayor claridad a concepciones antiguas sobre felicidad, y lo hacen también de modo operativo, es decir de modo que pueda ser medido.
Generan instrumentos de medida haciendo uso de la tecnología matemática (psicometría) y diseños experimentales que permitan medir de forma válida y fiable conceptos como bienestar subjetivo, bienestar personal, optimismo, inteligencia emocional, etc.  Los instrumentos generados sirven también para verificar o refutar hipótesis sobre los constructos teóricos. (Padrós, Martínez, Gutierrez & Medina 2010)











Felicidad
La felicidad es un estado del ánimo que supone una satisfacción. Quien está feliz se siente a gusto, contento y complacido. De todas formas, el concepto de felicidad es subjetivo y relativo. No existe un índice de felicidad o una categoría que haya que alcanzar para que alguien se considere como una persona feliz.
Desde un punto de vista biológico, la felicidad es el resultado de una actividad neural fluida, donde los factores internos y externos Muchos son los estudios y las ramas científicas que se han centrado en analizar en profundidad el concepto de felicidad y es que la misma es el objetivo que todas las personas buscamos a lo largo de nuestra vida. En concreto, nos topamos con el hecho de que tanto la filosofía como la antropología, la sociología o la psicología tienen como elemento de trabajo a aquella.Así mientras que la Antropología lo que hace es investigar cómo las distintas culturas han conocido que la felicidad es una cosa y no otra, la sociología estudia lo que son los factores sociales que contribuyen no sólo a lo que cada individuo considere como tal sino también a lograr la misma.
Por su parte, dentro de la Psicología Positivista, que fue fundada entre otras por el psicólogo norteamericano Martín Seligman, nos encontramos con una rama que se llama paradigma positivista. Una figura esta que, al igual que los restos de miembros de dicha área científica, considera que la felicidad es el fruto de la suma de lo que son las actividades positivas y las emociones positivas. En concreto ejemplos de estas últimas serían la satisfacción, el placer corporal, el orgullo, la alegría o el optimismo.

El ser humano suele sentir felicidad cuando alcanza sus objetivos y cuando logra solucionar los distintos retos que se enfrenta en su vida cotidiana. En los casos en que esto no se logra, se produce la frustración que lleva a la pérdida de la felicidad.Las personas que se sienten autorrealizadas y plenas son más serenas y estables, ya que logran un equilibrio entre las cargas emocionales y las cargas racionales.
Hay quienes creen o sienten que la felicidad está relacionada con los bienes materiales y con el dinero. Por eso existen frases como “El dinero no hace la felicidad, pero ayuda”. Es que el dinero es el medio necesario para la satisfacción de las necesidades materiales humanas; una vez que éstas están satisfechas, el individuo tiende a buscar productos que le proporcionen mayor felicidad.

¿Qué es la Psicología Positiva?

La Psicología Positiva es un nuevo enfoque de la psicología que estudia lo que hace que la vida merezca ser vivida. Es el análisis de lo que va bien en la vida, desde el nacimiento hasta la muerte (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000). Dicho enfoque estudia la experiencia óptima, esto es, a las personas siendo y dando lo mejor de sí mismas. Los resultados de las investigaciones de la psicología positiva tienen el propósito de contribuir a una comprensión científica más completa y equilibrada de la experiencia humana y transmitir lecciones valiosas acerca de cómo construir una vida feliz, saludable, productiva y significativa (Park y Peterson, 2009).

La vida de todas las personas tiene picos y valles y la psicología positiva no niega en absoluto el sufrimiento humano. Su premisa es más equilibrada: lo que es bueno de la vida es tan genuino como lo malo y por lo tanto merece igual atención por parte de los psicólogos (Peterson y Park, 2003). Así, la psicología positiva parte de la idea de que la vida implica algo más que evitar o resolver problemas y que las explicaciones de lo que es una buena vida deben hacer más que centrarse en el reverso de los problemas.

 Las personas son consideradas como seres imperfectos y frágiles, víctimas de entornos crueles o de una mala genética.
Por su parte, la psicología positiva cuestiona los supuestos del modelo de enfermedad. Exige prestar tanta atención a la fortaleza como a la debilidad, tanto interés a la construcción de las mejores cosas de la vida como a la reparación de las peores y tanta atención a lograr una vida plena para las personas sanas como a curar las heridas de las personas enfermas. Es necesario entonces que los psicólogos interesados en promover el desarrollo del potencial humano partan de unos supuestos diferentes y planteen preguntas distintas a las de sus colegas que asumen tan solo un modelo de enfermedad (Park y Peterson, 2006). De esta forma, la psicología positiva parte de la premisa de que la excelencia y la bondad humana son tan auténticas como la enfermedad, el trastorno y el sufrimiento. En consecuencia, los psicólogos positivos sostienen que estos temas no son en absoluto secundarios ni derivados.
El marco de la psicología positiva proporciona un esquema integral para describir y entender en qué consiste una buena vida (Park y Peterson, 2009). Este campo se puede dividir en cuatro áreas relacionadas entre sí:

•      Experiencias subjetivas positivas (felicidad, plenitud, fluir) 
•      Rasgos individuales positivos (fortalezas del carácter, talentos, intereses, valores) 
•      Relaciones interpersonales positivas (amistad, matrimonio, compañerismo) •      Instituciones positivas (familias, escuelas, negocios, comunidades)


Esta división asume de modo implícito la siguiente teoría: las instituciones positivas posibilitan el desarrollo de relaciones positivas, lo que facilita el surgimiento de rasgos positivos y, al mismo tiempo, facilita experiencias subjetivas positivas (Park y Peterson, 2003). La palabra "posibilitar" evita el estricto lenguaje causal. Las personas pueden ser felices o estar contentas aun en la ausencia de buen carácter, y el buen carácter puede funcionar en contra del contexto interpersonal e institucional. No obstante, las personas alcanzan su mejor estado cuando las instituciones, las relaciones, los rasgos y las experiencias convergen. Consecuentemente, el buen funcionamiento en la vida es el resultado de la combinación de estos cuatro dominios.


Cabe mencionar que la psicología positiva es criticada en algunas instancias por su implacable énfasis en ser positivo, feliz y alegre (Coyne y Tennen, 2009). Esta crítica refleja un malentendido, ya que los psicólogos positivos simplemente proponen que lo positivo acerca de la vida es digno de estudio, además de lo negativo. La felicidad es sólo uno de los muchos temas de interés para la psicología positiva. Entre los temas que también se estudian se encuentran las fortalezas del carácter, como la gratitud y el optimismo, la resiliencia, el significado y el propósito, el compromiso y las buenas relaciones.


Los psicólogos positivos no niegan los problemas que experimentan las personas. No ignoran lo negativo, como las tensiones y las adversidades, en su intento de comprender lo que significa vivir bien (Park y Peterson, 2003). De hecho, lo que supone un mayor reto en la vida puede establecer el escenario para lo que resulta más gratificante. En este sentido, a menudo observamos que en las experiencias emocionales complejas se entremezcla lo positivo y lo negativo; que el optimismo se hace más evidente cuando las personas se enfrentan a contratiempos y fracasos; que las crisis revelan las fortalezas del carácter; y que el desafío constante es un prerrequisito para la experiencia de flujo en un momento dado y para lograr algo importante en la vida. En este sentido, identificar y utilizar lo que uno hace bien puede ser una manera eficaz de abordar y resolver problemas psicológicos al aprovechar las fortalezas y las cualidades personales.
En conclusión, la psicología positiva no pretende reemplazar a la psicología tradicional, sino complementarla mediante la ampliación de los temas de estudio legítimo con el objetivo de obtener una descripción completa y equilibrada de la condición humana.